¿Qué es el Feng Shui?

El origen y la utilidad de esta tradicional práctica oriental.

El Feng Shui es un antiguo sistema chino de estética y orientación para ayudar a mejorar la vida y la felicidad. Se reconoce como una pseudociencia que proviene de la doctrina tao. Dicha doctrina tiene como objetivo alcanzar la inmortalidad a través de vivir en armonía con la naturaleza. Cada vez es más usual el uso de dicha habilidad para la construcción de nuevos elementos arquitectónicos. 
  

¿Qué estudia esta disciplina?

Principalmente estudia la disposición del espacio, los puntos cardinales y los cambios temporales. Otras escuelas de feng shui se centran en las montañas, los ríos, la estructura de la vivienda, la ubicación de las habitaciones y la distribución de los muebles. El secreto está en el equilibrio de las energías, que fluyan en dirección Este–Oeste.

¿Por qué se llama así?

En español se traduce literalmente como viento y agua. Sus creadores argumentan que es como el viento porque no se puede entender y como el agua porque no es posible agarrarla.

¿En qué se fundamenta?

Principalmente se fundamenta en las leyes del Ying Yang, las cuales afirman que la idea de oposición se sustituye por la complementación, pues se necesitan mutuamente para existir. Así, no habría día si no existiese la noche. También se basa en los cinco elementos míticos: agua, fuego, madera, metal y tierra. Estos elementos se combinan en tres ciclos: uno constructivo, otro destructivo y por último de control. De este modo, el agua destruye el fuego, este el metal que se usa para cortar la madera, etc. Su objetivo es la armonía entre el tiempo, el espacio y las personas.

¿Cómo afecta el Feng Shui a la vida de las personas?

Según la cultura china, cada vez que se produce un nacimiento las energías varían debido a la posición de los astros. Este cambio energético influye en la vida del individuo. Las energías se relacionan con el lugar dónde vivimos y cómo vivimos. Así, el Feng Shui permite a las personas recuperar y armonizar sus fuerzas y energías.

¿Cuáles son las críticas a esta práctica?

No se puede olvidar que se trata de una pseudociencia, por lo que no están demostrados sus efectos. Además, parece que se acerca a la superstición, pues no existe una única doctrina, sino varias escuelas que ponen énfasis en diferentes prácticas.

Informe realizado por Antonio Agustín Cortiz Sayago.